XAVI NARRO – RODAMON – 34.056 km en 415 días

Athens, Alabama, Estados Unidos de América; 15 de agosto de 2013

 

¡Hola equipo! ¿Cómo ha ido el agosto? ¿Que se ha hecho muy corto? Va, no os quejéis, que algunos no hemos tenido vacaciones y hemos tenido que pasarnos el verano pedaleando por Estados Unidos…

Bromas aparte, ya casi estoy en la recta final de la vuelta al mundo en bici. Me quedan tres semanas más en América, entre USA y Canadá, y luego tres semanas más para rodar entre Casablanca, Marruecos, y Barcelona. Después de los trece meses y medio que llevo en la carretera, esto no es nada. La última vez que os escribí estaba en medio de Texas, cruzando una parte de ese estado bastante árida y despoblada. El trecho entre un pueblo y otro era toda una tortura, distancias de varias decenas de quilómetros sin un solo punto de avituallamiento, bajo un sol de injusticia y además luchando contra un persistente viento de cara. Pero bueno, comparando con el entrenamiento recibido en Kazajistán, el Gobi y Atacama, nada del otro mundo.

Pronto entré en el estado de Louisiana y la cosa cambió para bien. Por fin volvía a pedalear entre verde. Los pantanos de la zona del delta del Mississippi fueron todo un alivio, las poblaciones se sucedían con más frecuencia y en todas ellas podía admirar un cuidado centro histórico de bonitas mansiones victorianas de madera de cedro rodeadas por amplios jardines de césped cortado al milímetro. Así llegué a Nueva Orleans, donde me encontré con Cris para pasar unos días juntos por última vez antes de que se acabe este periplo. Es decir, que os he engañado, sí que he tenido vacaciones. Y las aprovechamos para pasar una semana aquí y otra en Nueva York, adonde llegamos haciendo trampas, en avión.

Durante esos días nos propusimos informarnos muy bien para conocer estas ciudades en profundidad, más allá de la fachada antinatural que suele presentarse a los turistas. Así pues, en Nueva Orleans nos zambullimos de pleno en la cultura cajún, la herencia de los pueblos francófonos que durante la guerra con los británicos se exiliaron a Louisiana procedentes del este de Canadá. Probamos todos los platos de su famosa gastronomía: gumbo (una espesa sopa picante con marisco, salchichas, pescado…), jambalaya (una especie de paella a la americana), po’boys (bocadillos con los ingredientes más inverosímiles, como langosta y ostras)…

También conocimos a mucha gente que nos contó los secretos de la ciudad, y así pudimos experimentar situaciones normalmente inasequibles para los turistas, como tomar unas cervezas en el porche de Jackson con ella y sus colegas, celebrar bailando en la calle el Mid-summer Mardi Gras (la fecha a medio camino del famoso carnaval de Nueva Orleans) y escuchar jazz en los mejores bares.

Aparte de eso, impedí que mis piernas aprovecharan para descansar paseando durante horas por las calles del centro, flanqueadas de casas coloniales de colores y balcones rebosantes de enormes helechos. Después de tanto pedaleo, estaba tan poco acostumbrado a caminar que me acabaron sangrando literalmente los pies. ¡Peor que hacer 100 km diarios en bici!

En Nueva York tuvimos un plan parecido, deambulando sin parar por West Village, East Village, NOLITA, Little Italy, Chinatown y Brooklyn. No paramos hasta que Cris por fin encontró un vestido que le gustara. Después de eso volvimos a Nueva Orleans para pasar allí un par de días más antes de despedirnos. Hoy hace ya una semana que nos separamos y que he vuelto a la carretera. Pronto salí de Louisiana, atravesando zonas afectadas por el huracán Katrina que se están recuperando a un ritmo más lento que la ciudad, y entré en el estado de Mississippi. Desde entonces, he dejado atrás las planicies del delta y han empezado los desniveles, de momento solo montañas bajas y ondulantes, y los pantanos han dejado paso a densísimos bosques de pinos, encinas y robles.

Ahora ya me encuentro en Alabama e, inexplicablemente, el viento sigue oponiéndose a mi avance diariamente, pero a estas alturas del viaje no me voy a quejar mucho. Estoy disfrutando de esta parte de mi ruta, el tópico de la hospitalidad sureña es bien cierto, todo el mundo es muy amable conmigo a pesar de casi no entiendo lo que me dicen por su peculiar acento. También fueron muy amables los pasajeros de un coche que ayer debieron verme sediento y me lanzaron una botella de cola medio llena, o medio vacía. Lo malo es que casi me revientan la cabeza. Y bueno, mañana entraré en Tennessee, podemos decir que ya estoy a un tiro de piedra (o de botella de cola) de casa. No os perdáis la siguiente crónica, porque queda poco pero de momento ¡seguimos rodando!

Xavi Narro ha trabajado como guionista en Barcelona TV, Mediapro y, hasta junio de 2012, en el programa “APM?” de TV3. Pedaleará unos 40.000 km por cinco continentes durante 15 meses. De momento ha viajado entre Barcelona y Cullman, 34.056 km, en 415 días. También podéis seguir su viaje en:

www.rodamon.tv

www.facebook.com/rodamon.tv

Twitter: @Rodamontv

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DIFICULTAD: MEDIA DISTANCIA TOTAL: 18 KM ALTITUD MÍNIMA: 260 m ALTITUD MÁXIMA: 260 m DESNIVEL ACOMULADO: 800m TIEMPO TOTAL: 7H PUNTO DE SALIDA-LLEGADA: Riells del