Poroeno – Lataseno – Aventuras en Noruega

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«Después de un año intenso de rutas en bici con clientes, dos rutas por la tundra nevada de Laponia, una por las dunas de Marruecos y algunos fines de semana a nivel local, parecía que no quedaba mucho tiempo para la aventura anual a lo salvaje.Pero al final el instinto es superior a la razón y de una cena informal entre compañeros de fatigas surgen las peores ideas. A la semana siguiente aterrizábamos en Tromso, Noruega, con  la bici, el kayak y todo lo necesario para pasar 7 días en uno de los lugares menos poblados de Europa.
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Las tundras laponas a caballo de Noruega y Finlandia. Empezamos a pedalear en Birtabarre pequeña población a orillas de uno de los infinitos fiordos noruegos. Tomamos rumbo sur con la intención de alcanzar la cabecera del rio finlandés Poroeno para descender dicho rio en kayak y continuar por el Lataseno hasta Markkina. Pero antes debíamos cruzar en bici las tundras laponas que custodian la frontera entre Noruega y Finlandia. Tundras salvajes custodiada por renos errantes, desierta de caminos y de presencia humana.
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Tras 70 km pedaleando con todo el equipaje, comida para 7 días, kayak, remos, chaleco, bici tienda, etc… alcanzamos el Porojärvi, lago donde nace el primer rio que queremos descender. Llegar hasta aquí no ha sido fácil, al principio el terreno es amigable, pista forestal bien trabajada, pero poco a poco los caminos van desapareciendo y el ritmo de
avance cae en picado, y es aquí donde ni los caminos se atreven a crecer donde una bici de ruedas gordas marca la diferencia.
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El rio Poroeno muestra su mejor cara, un rio fácil y no muy rápido que nos permite gozar del paisaje y de los animales que lo habitan, renos, cisnes, águilas, alces, etc… y como no podía ser de otra manera, a veces nos regala un poco de adrenalina con algunos rápidos de dificultad baja en ocasiones y media en lugares puntuales donde tenemos que dar lo máximo de nosotros para salir victoriosos, aun así, alguna batalla perdimos… dirigir un kayak hinchable con tanto peso es un trabajo duro que añade dificultad a los rápidos. En alguna ocasión tenemos que portear los kayaks y las bicis para esquivar rápidos de clase IV.
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Tras 40 km de rio Poroeno llegamos al rio Lataseno, donde sus más de 60 km nos llevarán a Markkina, nuestro objetivo final. Este tramo de rio solo tiene un rápido de Clase IV que esquivamos por tierra, el resto son rápidos sencillos que aun que fáciles, le dejan a uno empapado por las salpicaderas de agua, y tramos terriblemente calmados donde se combate el frio a base de remar. El paisaje sigue enamorando y se observan los
típicos “tipis” de los Sami (lapones autóctonos) que utilizan en sus temporadas de pesca, caza y control de los rebaños de renos.
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Después de 7 días sin ver apenas a nadie completamos la ruta en bici y kayak. El esfuerzo ha sido grande. Comida para tantos días, y combinar bici y kayak en una misma ruta hace que el peso de la expedición aumente considerablemente y nos haga lentos, torpes y que acabemos todas las jornadas destrozados. Añadiendo además el frio que hemos pasado yendo todo el día empapados con temperaturas rozando los 0ºC siendo necesario
en ocasiones rascar la escarcha acumulada encima de los kayaks durante la noche antes de volver a meterse en el rio.
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Duro, exigente, frio… pero a la vez espectacular e impresionante. Desde
el confort del hogar uno vuelve a soñar en la siguiente aventura en la
que a pesar de sufrir nos hará sonreír.»

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