Informaciones básicas
Desnivel: 550m
Dificultad: D-
Compromiso: II
Zona: Aiguilles de Chamonix- Chamonix- Francia
Orientación y altitud: NE- 2844m
Resneña: “Le massif du Mont-Blanc- Les 100 plus belles courses”
El primer verano que pasamos en Chamonix decidimos realizar una de las “courses fáciles” que puedes encontrar en el macizo. No madrugamos demasiado, pues en principio la actividad no iba a durar todo el día. Al llegar a Montenvers Guillem y Sans pusieron la marcheta aproximación y Jos y yo íbamos a la zaga intentando seguirlos. Avanzamos a turistas que subían con el tren de Montenvers a contemplar las vistas y a aquellos que decidían hacer el flanqueo hasta Plan d’Aiguille. Para llegar a pie de arista habíamos leído que se podía ir desde Montenvers o desde Plan d’Aiguille. Cuando llegamos a casi la mitad del camino que une los dos puntos decidimos que nos habíamos pasado de largo así que dimos media vuelta para empezar una carena que parecía que nos llevaría hasta la Aiguille del M. La primera de las agujas y también la más baja. Una cima con dos puntas que según desde donde se mire da la impresión de estar viendo una M, de allí su nombre.
No llegamos a encontrar el camino, marcado con hitos que sube hasta pie de vía, así que nos tiramos casi dos horas cresteando para llegar a la cresta, hasta que vimos, que subiendo desde el camino salía un pequeño sendero que te dejaba en diez minutos a pie de pared.
Finalmente llegamos a la roca. Pese al calor que hacía aún quedaban neveros por los que se subía fácilmente al estar la nieve reblandecida. No obstante según temporada y condiciones en la guía recomendaban llevar grampones o piolet. La vía cuenta con seis largos algunos de los cuales fáciles de enlazar en ensamble, de una graduación de IV+ con dos pasos de V y 6 según las variantes. La vía no está equipada aunque hay algún pitón en las reuniones y en parte de los largos.
Desde la cima, en dos rápeles nos plantamos al collado y bajando por una canal con tramos de piedra suelta, tramos de escaleras, llegamos al Glacier des Nantillons, y de allí en un momento a Plan d’Aiguille. El calor del día hacía que las piedras cayeran por doquier, tanto en la canal como, y sobretodo, al cruzar el Glacier des Nantillons.