El buen tiempo se instala en Lofoten. Sigue haciendo frío, pero la lluvia y la nieve han parado. La cara norte del Markletinden nos espera. No tenemos ninguna referencia de ninguna vía abierta en esta cara y el gran diedro central parece la línea más impresionante y llamativa.

En esta época hay sol todo el día en el Ártico, y una cara norte, durante la noche, puede estar calentada bajo el sol de medianoche. Aun sabiendo que todo chorrea y que puede haber hielo en muchos rincones, no esperamos más. Hay que adaptarse a las condiciones, intentar salir por arriba.

Escalamos toda la noche esquivando por flanqueos y fisuras secas los diedros empapados. Dos largos desplomados de 6c y 7a caracterizan esta línea. También una salida sinuosa y muy mojada. En uno de los pasajes clave de 7a encontramos un clavo. ¿Algún intento? ¿Una línea cercana? Nada documentado. La verdad es que nos va muy bien para pasar en libre porque la sección es realmente expuesta.

 Llegamos a la cima a las 6.30h de la mañana e iniciamos el descenso por la larga cresta de 3 horas que nos devolverá al campamento. Hemos tenido la oportunidad de ver girar el sol 360 grados alrededor nuestro. ¡Qué delicia!