El parque natural de Aiako Harria está situado al extremo occidental de los Pirineos. Un último macizo granítico de gran interés geológico, pintado de verde por robledos y hayedos. Los valles, angostos, surcados de ríos y cascadas, forman sus propios ecosistemas. A lo largo del parque la huella del hombre se ha traducido en restos prehistóricos, de antiguas explotaciones mineras o fortificaciones militares.
La primera de las rutas que vamos a descubrir recorre algunos de estos lugares. Saliendo de la sidrería Ola dirección a los Hornos de Irugurutzeta. El camino, marcado con pintura verde y blanca, se interna en un bosque de castaños.
Un primer tramo de subida lleva a un antiguo trazado del ferrocarril minero, y a sus famosos cinco túneles, desde donde se puede disfrutar de las vistas a la bahía de Txingudi. El camino sigue hasta llegar al nacimiento de la cascada Aitzondo, una de las más grandes de Gipuzkoa, donde el camino se divide para: seguir subiendo dirección a los montes de Aiako Harria, o bajar hacia los pies de la cascada para volver, haciendo una vuelta circular, de nuevo a la Sidrería.