Os proponemos una ruta en bicicleta de carretera a través de la cual coronaremos dos precioso pasos de los Alpes Franceses, son Col de Joux le Plane i Col d’ Ecrenaz. Las carreteras por donde transcurre las escaladas no son excesivamente anchas y sin casi señalización horizontal, con lo que da más sensación de sencillez, soledad y autenticidad. Y, a parte de la soledad y la belleza del territorio hay que destacar las grandiosas vistas que nos acompañarán del Macizo del Mont Blanc en el ascenso a Joux le Plane, un puerto coronado por el tour en más de una ocasión, pero que no goza de la fama de coloso o mítico. A pesar de eso, nos pareció una ascensión intensa, encantadora y altamente recomendable.
Información del itinerario:
Punto de partida: Morillon
Distancia: 62 quilómetros
Desnivel: 1700m
Joux Le Plane desde Samoens (vertiente sur) 11,5 kms y 998 m de desnivel
Pendiente media del 8,7 %
Col d’Encrenaz desde Esserd Romand (vertiente este) 6km y 510m de desnivel
Enlace a Wikiloc del recorrido:
https://es.wikiloc.com/rutas-ciclismo/morillon-jous-le-cape-114042673
Descripción de la ruta:
Iniciamos la ascensión por unos quilómetros llanos hasta llegar al pintoresco pueblo de Samoens, allí empieza la subida y suavemente avanzamos avanzando entre zonas agrícolas. A medida que ganamos altura atravesamos bosques alpinos que nos regalan un deliciosa sombra haciendo la cuesta más llevadera. Después de unas preciosas y empinadas curvas, en sus últimos quilómetros, la carretera se torna más llana ya que hace un arco sobre la cima que rodea la cumbre hasta que aparece del lago de Joux le Plane, señal de que ya falta poco para coronar. Disfrutaremos de unas imágenes de postal, el lago, patos, cabras y el Mont Blanc de telón de fondo que nos alegran la vista y suavizan el cansancio.
Nos espera una divertida bajada hacia Morzine.Al llegar allí nos desviamos para la siguiente subida al Col d’Encrenaz hasta una altitud de 1492m . Una carretera aún más pequeña y aislada que la anterior y de belleza alpina y salvaje nos permite coronar este pequeño y poco conocido paso, pero precioso. Finalizamos con un agradable descenso nos lleva al pueblo de Taninges, y de allí nos quedarán pedalear en llano unos pocos quilómetros a la vera del río Giffres hasta llegar a Morillon, al punto punto de partida. Nos pareció una ruta fantástica, que nos encontramos con carreteras en buen estado, solitarias y con unas vistas alpinas difíciles de igualar. ¿Qué más se puede pedir?
Quim Roumens y Lali Bofill