Desde Interlaken se va al pueblo de Grindelwald. Un funicular sube hasta la estación de Eigergletscher que es la última antes del famoso túnel del Eiger. Será necesario subir en dirección a la cima del Eiger por la vía normal. El bastión de la Deep Blue Sea es visible en todo momento. Una vez se llega a la base del mismo, tres rápeles te dejan en una vira arenosa típica de la zona, donde se accede al pie de vía.
La ruta es de una calidad inmejorable, y está en un ambiente sobrecogedor. Está parcialmente equipada y tiene secciones muy obligadas. Todos los largos son buenos, pero conviene ir bien rodado en escalada de placa.
El descenso se hace tomando nuevamente la ruta normal. Otra opción es hacer dos rápeles desde la reunión del último largo hasta un escape que te deja otra vez a pié de bastión . A nosotros, como es una costumbre aquí, nos llovió empezando el penúltimo largo y tuvimos que utilizar la segunda opción.
Guille Cuadrado