Foto 1.1 – pie de foto: El reparto de pesos más común, el 90% del peso en la rueda trasera. Se puede mejorar usando porta alforjas delantero con alforjas delanteras, pero no siempre se dispone de este material. (Ruta por Croacia)
Días atrás hablé de como repartíamos lo pesos en nuestras bicis durante las rutas invernales sobre la nieve, donde puse en duda la norma no escrita del reparto de pesos en una bici de viaje. Podéis ver el articulo aquí .
Esta norma no escrita pero que muchos aceptamos por venir de una sabiduría popular que se transmite de boca en boca, dice que el reparto del peso en una bici con alforjas o cargada con equipaje debe repartirse en un 70% en la rueda trasera y un 30% en la rueda delantera, incluso pudiendo llegar a un 60 y 40%. Evidentemente esta teoría no siempre se puede seguir, esto dependerá del tipo de carga y de las posibilidades que tenga cada uno en su bici para poder hacerlo, como distintos tipos de bolsas como alforjas delanteras y/o traseras, o distintos tipos de portabultos delantero, traseros, etc… aun así es una norma de donde partir para ayudarnos a plantear como distribuir la carga en bici.
No recuerdo cuando fue la primera vez que oí hablar de esta regla, pero os aseguro que hace muchos años, yo diría que más de 15 años… Por aquel entonces solo existían las alforjas delanteras y traseras, y pequeñas bolsas de manillar y con eso nos teníamos que apañar. Las rutas en bici solían transcurrir por carreteras asfaltadas o no, o pistas forestales, y los más atrevidos se adentraban en terrenos más técnicos de senderos y traileras.
La llegada del bikepacking de hace unos años contribuyó a revolucionar la manera de viajar y de distribuir la carga. El bikepacking no sustituyó el uso de las alforjas, habrá viajes en el que nos sea más conveniente usar las alforjas como en rutas por carretera y pistas forestales donde queramos tener una capacidad de carga de gran volumen, sin necesidad que este volumen sea muy peso, o si…
Foto 2.2 Pie de foto: El bikepacking te limita ka capacidad de carga pero permite distribuir mejor el peso por la bici.
En cambio, el bikepacking nos permite un tipo de ruta con una carga más contenida ya que no nos ofrece la misma capacidad de carga y nos permite recorrer rutas de carretera o pistas con poco peso donde queramos avanzar muchos kilómetros al día, hasta rutas más comprometidas y salvajes con un nivel técnico mucho más elevado comparado con el uso de las alforjas.
Pues como dije ya en su día, me permitiré poner en duda esta norma, pero no lo hago a la ligera. Han sido muchos kilómetros por todo tipo de terreno a lo largo de los años y probando distintas maneras de distribuir la carga. Pero, aun así, mi opinión sola, no dejaría de ser una palabrería de un chiflado al que le gusta viajar en bici.
Foto 3.3 pie de foto: Bikepackeando por el sur de Marruecos
Si me he decidido a tocar este tema es por que durante los últimos años he ido compartiendo mi opinión con grandes ciclo viajeros de los que valoro mucho sus opinión y experiencias, y la conclusión final siempre ha sido la misma:
Cuando la rueda delantera soporta más carga que la rueda trasera, la bici se compota mejor, en el terreno que sea.
Foto 4.4 pie de foto: Subiendo a la Sierra de las Cutas, Ordesa
Esta conclusión no ha sido fruto de una iluminación divina que me llevo a transgredir las escrituras sagradas del cicloturismo, a esta conclusión pueden haber llegado muchos otros ciclistas que hayan viajado usando el sistema bikepacking. Yo solo he compartido mis conclusiones con colegas, y entre todos hemos llegado a la misma opinio, y ahora la comparto con vosotros. Me explico.
Foto 5.5 pie de foto: Sierra de las Cutas, Ordesa.
Como todos sabemos, el bikepacking se caracteriza por encajar bolsas de carga en la bici de la manera más integrada posible sin que molesten para pedalear o conducir. Las principales bolsas serían las bolsas de cuadro, la de sillín y la de manillar. De todas ellas, la que más posibilidad de carga nos ofrece es la bolsa de manillar y más si usamos los sistemas tipo arnés como el de Vaude donde podemos llegar a sujetar cargas de gran volumen si la geometría de la bici nos lo permite. Por eso es muy fácil que la rueda delantera de nuestra bici se vea más cargada que la rueda trasera.
Foto 6.6 pie de foto: Montrebei, uno de los mejores senderos de la zona
Por lo tanto, al principio, el hecho de sobrecargar la rueda delantera fue más una consecuencia que una voluntad. Con esta forma distinta de cargar la bici, me di cuenta que la dirección de la bici ganaba en estabilidad y que la frenada parecía más segura. Donde mejores sensaciones tenía era bajadas rápidas ya fueran por carretera o por senderos, técnicos o no. Y, en las subidas fuertes también parecía más estable y con mayor tracción.
Foto 7.7 pie de foto: Transnevada, una ruta espectacular, ya sea en bikepacking o alforjas
Como he dicho antes, estas conclusiones han sido compartidas por colegas bragados en rutas por todo el mundo. Aun así, es una opinión que no tiene por qué ser compartida por todo el mundo. Así que os invito a probar y si no estáis de acuerdo nos gustará saber vuestra opinión.
Foto 8.8 pie de foto: Las “Montañas Vacías” de Teruel.