En la cuesta del monte Jaizkibel, entre Hondarribia y Pasaia se encuentra el valle de Labetxu, o “valle de los Colores”: un tesoro de gran valor geológico y paisajístico, donde rocas de arenisca de múltiples colores han sido esculpidas por la erosión eólica en formas imposibles.
Dificultades:
- Ruta perdedora: los caminos no están marcados en su totalidad, y la salida de las pistas para continuar por senderos pequeños y escondidos entre la vegetación no son evidentes. Es recomendable el uso de track
- Cuerda fija para descender el acantilado
- Terreno muy resbaladizo en condiciones de humedad.
La ruta puede salir de varios puntos, pero la vista del Parador de Jaizkibel a la bahía de Txinguidi y a los montes de Larrún y Aiako Harria es altamente recomendada.
NAILA JORNET