Tour Termier es una preciosa torre alpina y vecina del imponente Gran Galibier. y se alza en la punta Oeste del Macizo de Cerces. La vía que os proponemos es “Le feu Sacre”, una joya de una roca inmejorable, un generoso equipamiento , aproximación cómoda y un paisaje alpino de postal. Y para redondear el día, al acabar la vía y antes de emprender el descenso nos desviamos un poco para pisar la cumbre del Gran Galibier, un coloso espectacular de 3.228 metros de altura.
Datos técnicos:
Vía “Le feu sacré” 280m 7a max, 6a obl.
Aperturistas JM Cambon y G Fiaschi 1987
Ubicación: Al Noroeste de la población de Briançon. Dentro del Grupo de Cerces pertenece al macizo del Gran Galibier.
Aparcamiento: Viniendo de Lautaret, segunda curva (curva fuerte a izquierda) antes del collado de Gran Galibier.
Orientación suroeste y suele estar bastante tocada por el viento .
Material utilizado: Al ser de una vía totalmente equipada, usamos reuniones, cinta exprés y cuerdas de 60 m. Aunque sean vías equipadas, solemos llevar un juego de friends pequeños por si aparece algún imprevisto. No olvidar ropa de abrigo, vamos llegar a 3000m y aunque en cotas bajas la temperatura es cálida, la altura y el viento provocan un descenso notable del termómetro.
Epoca de la escalda: Realizamos la actividad a principios de setiembre.
Empezamos con una aproximación agradable y rápida, avanzamos por un bonito sendero en horizontal y cuando sobrepasamos una barra rocosa, en su punto más bajo, remontamos en dirección la pared, la cual se ve y se identifica perfectamente. Una hora más o menos. Nos plantamos bajo una larguísima muralla de una caliza anaranjada. Delante nuestro una placa con un diedro y algunos parabolts. A nuestras espaldas tenemos unas grandiosas vistas de la “Barre des Ecrins” y la “Meije”, el sol nos acompaña y temperatura es agradable…Qué más se puede pedir? Pues a escalar!
La primera mitad nos activa agradablemente con unos largos entre 6a y 6b, de roca compacta y abrasiva, y variedad de regletas. La dificultad aparece en los 6c/7a de la parte superior que nos ofrece unas placas estupendas con presa diminuta donde hay que recurrir a una escalada más técnica de pies. A destacar el largo final, un quinto con muy buenos a agarres y mucho ambiente de los que acabas con buen sabor y mucha alegría. Es una vía para disfrutar, la roca es inmejorable, y bien protegida. Sólo hay que prestar atención con el clima ya que llegaremos a los 3000m.
Y para redondear el ida, al acabar la vía, antes de emprender el descenso vamos a buscar la ruta normal que sube al Gran Galibier. Una agradable y entretenida caminata nos planta en la cumbre. Del final de vía a la cima hemos invertido una hora o hora y media . Se sigue un sendero señalizado con marcas azules. Recorriendo una arista y haciendo alguna trepada pisaremos lo los 3.228 m del Gran Galibier. Si no se ha hecho anteriormente esta cumbre (como era nuestro caso), pensamos que merece la pena después de la escaldada alargar un poco la jornada con esta ascensión.
Y ahora si que acabamos, deshacemos el camino realizado al Gran Galibier y siguiendo un sendero evidente llegamos Col Termier que sería también la bajada de la vía. Cruzamos el collado , traspasamos una canal y una zona pedregosa que nos lleva al camino que habíamos tomado de aproximación a la pared. Ya sólo a disfrutar del paisaje y de la compañía de algunas cabras alpinas que amas y señoras de la montaña.
Quim Roumens y Lali Bofill
