Vía Plagabolts Montrebei

Vía Plagabolts 615m 6b+. Pared de Aragón. Montrebei

Unos años después de iniciarme en la escalada, me pasé años subiendo a Sant Benet atraído por el nombre y la dificultad de sus vías. Recuerdo que había personas que tenían una forma de entender la escalada de una manera muy integral. Las vías de deportiva y la dificultad estaban allí y, en cierta manera, era un mérito ir progresando en ellas. Pero en la sombra quedaban aquellas rutas abiertas desde abajo, sin expansiones y utilizando la escalada en libre como esencia de la progresión. La dificultad era importante, pero estas rutas eran como la finalidad última. Costaba hablar de ellas, aquello ya no era un juego, tenían pocas repeticiones y necesitabas muchas más cosas además de estar fuerte para repetirlas.

Aquellas tardes de verano, cuando probaba la ruta Chupacuerpos en el Botijo, J. M. Alsina, si estaba por allí, me acompañaba para hacerle algunas  series. Quizás una de las frases que más me marcó fue la de que costaba encontrar gente para escalar pasando miedo.

La vía Plagabolts en la Pared de Aragón, abierta por T. Cugat y J.M. Alsina en los noventa, es una de esas rutas de las cuales se sabe poco y que tiene tanto equipamiento en la pared como repeticiones. Seguramente tres o cuatro. Aunque pasen los años, sigue estando allí, y no pasa desapercibida.

  1. Escoda y yo decidimos ir un día de marzo de este año para ponerle el punto rojo. Hacerla es importante porque es repetir, pero encadenar lo es más, porque es lograr. Tardamos poco en definir el resto de reglas de nuestro juego: ir en un día, dejar los pitones en casa, llevar dos juegos de friends junto con un juego completo de empotradores, etc.

En general fuimos fluidos y gestionando bien las diferentes vicisitudes. Nos costó descifrar la entrada a la vía, y la mala roca del inicio nos supo a jarro de agua fría. El sexto y séptimo largo tienen su momento de bloque obligado. El noveno largo es un 5+ perdedor y que requiere navegar. El décimo és atlético y espectacular,  y los largos de salida debes estudiarlos bien para no perderte. En general el grado está tan ajustado como en las vías de sexto grado de Sant Benet.

El descenso va a buscar el perfil derecho de la pared para encontrar el camino que sube a la cima de Aragón, para luego seguir el CR que baja a l’Estall. Nosotros teníamos la reseña original de primera mano que no pierde detalle, ya que todas las formaciones más destacadas están reflejadas en ella.

 

Guille Cuadrado

 

 

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