El Grosse Scheidegg es un puerto de montaña en los Alpes Suizos de Berna que conecta Grindelwald y Meiringen. La carretera es alpina, estrecha, con buen asfalto y cerrada al tráfico en los últimos quilómetros. Tan solo transitan autobuses que nos avisan de su paso con una sonora y divertida bocina. Una ascensión preciosa y completa, por su exigencia física y por sus vistas a las cumbres más prestigiosa de los Alpes. Nuestra propuesta es una ruta circular para subir al Grosse por el lado de Meiringen, bajar por la vertiente de Grindelwad, pasar por Interlaken y rodar por orilla del Lago de Brienz.
Datos técnicos:
Punto de partida: 46°42’45.5″N 8°12’46.8”E. Parking de carretera entre las poblaciones de Innertkirchen y Meiringen.
Distancia de la ruta y desnivel: 82,5 km y 1671m
Altimetría del Puerto: 18 km de longitud, 1344m de desnivel, 7,5% de pendiente media, 16% de pendiente máxima
El enlace de la ruta a Wikiloc:
https://es.wikiloc.com/rutas-ciclismo/grosse-scheidegg-146516486
Salimos del aparcamiento y nos metemos en Sheideggstrasse, carretera rural que sube hacia al puerto. Nos activamos con rapidez pues los primeros quilómetros son curvas de herradura bastante empinadas. Cuando llegamos al Valle Rosenlaui la pendiente se relaja y cómodamente podemos disfrutar de este un conjunto natural de paredes y glaciares cuyas vistas nos dulcificarán un poquito la dureza del ascenso. En este punto la ruta se cierra al tráfico, nos enfrentamos a los quilómetros más duros del ascenso, y a su vez , espectaculares. Salimos de zona boscosa y avanzaremos con la compañía de prados alpinos y impresionantes montañas rocosas. Vistas de postal, vaya.
La últimas curvas antes de coronar las haremos bajo la atenta mirada de la imponente montaña del “Wetterhorn” ! Qué paredes tan monumentales! Y ya al final de la escalada aparece el mítico Eiger dándonos la bienvenida. Alegría por la escalada, vistas de las que emocionan y un día con temperatura primaveral, ha llegado el momento de disfrutar de la parada, abrigarse y recuperar energías comiendo y bebiendo. Iniciamos el descenso hacia Grindelwald, nos espera también una estrecha carretera de herraduras preciosa y siempre bajo la atenta mirada del Eiger, Jungfrau y Monch. A partir de Grindelwald bajamos hasta Interlaken, pasando por diminutas calles, núcleos de bucólicas casas suizas y fuertísimas pendientes (afortunadamente vamos para abajo).
Sin entretenernos cruzamos el bullicio turístico de Interlaken, para seguir rodando en terreno llano junto al Lago Brienz . Una vez pasado el lago volveremos al inicio entre pistas asfaltadas, llanas , tranquilas por donde pasean familias y turistas. Una ruta deliciosa entre montañas monumentales.