Los días pasan y se anuncia otra ventana de 2 días de buen tiempo seguidos. Ha nevado mucho esta semana, así que intentar algo muy ambicioso podría salir caro; bajarse de alguna vía por no estar en condiciones podría suponer perder esta oportunidad. Apostamos por una de las grandes clásicas de la zona que seguramente estará en condiciones: La Chiaro di Luna en la Aguja Saint-Exupéry.
Nos ponemos en marcha, esta vez Mauro se apunta para hacer cordada de tres. Dos horas de sendero hasta la Laguna Torre y casi seis horas de camino inestable por morrenas para dormir en el Campamento Polacos. Sabemos que la vía es larga y la bajada aún más, así que plantearse esta ruta en el día significaría bajar durante la noche. La estrategia óptima podría ser hacerla en dos días y bajar el segundo con luz. Sea como sea, las 2 jornadas no te las quita nadie, así que apostamos por la opción más cómoda.
A la mañana siguiente, empezamos a escalar después de 2 horas más de aproximación. Una canal de entrada te pone en diagonal sobre las bavaresas difíciles típicas que describen esta ruta. La calidad de la roca y la escalada es inmejorable
Esta diagonal va a buscar el bastión central de la aguja; más fisuras, neveros y algún largo realmente alpino te lleva al bivac del largo 10. Hacer una noche con vistas al Cerro Torre lo convierte en un hotel de 5 estrellas. Hasta las 6 de la mañana no paramos de oír “¡libre!” “¡libre!” de las cordadas que teníamos delante y que bajaron de noche. Parece que vamos acertando en las decisiones. No es divertido rapelar hacia la oscuridad y menos si el terreno es desconocido.
Al día siguiente seguimos diez largos más hasta la cima. La tónica sigue siendo la fisura de calidad suprema y el estilo Dülfer pero esta vez en terreno más vertical. Una travesía de lo más aéreo te sitúa bajo las chimeneas de salida a menudo heladas.
Llegamos a la cima al mediodía con tiempo suficiente para bajar con luz. Bajamos al campamento y, al día siguiente, volvemos a El Chaltén agradecidos de haber podido escalar esta ruta tan bella y larga, en un terreno tan salvaje y bajo este buen tiempo.
Fotos: Felix, Mauro y Guille.
Guille Cuadrado